La actual crisis del sistema capitalista mundial es la más grave de su historia, en vista del alcance planetario del empobrecimiento y la exclusión de las mayorías, la devastación y la contaminación de los ecosistemas y la exacerbación de las guerras de rapiña del imperialismo; todo lo cual ha provocado levantamientos masivos en Estados Unidos, Europa, el Norte de África y el Medio Oriente.
Condenamos la agresión contra el pueblo de Libia por las fuerzas de la OTAN y el magnicidio contra su presidente. Estamos en contra de toda intervención extranjera en Siria y a favor de que sean los propios pueblos los que decidan su futuro. Rechazamos el genocidio del pueblo palestino por el gobierno sionista de Israel, la agresión contra Irak, la negación del derecho del pueblo Saharahui a su autodeterminación y la amenaza de desatar una guerra contra Irán. Los conflictos en curso en estas y otras naciones evidencian la exacerbación de la barbarie imperial contra los pueblos del mundo.
Conjuntamente con la proliferación de bases militares y las guerras de ocupación, la nueva estrategia imperial incluye la esclavización de las mentes y el corazón de las personas, mediante la llamada Guerra de Cuarta Generación. Cada día es más contundente la certeza de que sin ganar la batalla de las ideas corremos el peligro de perderlo todo.
En su estado actual, la crisis vuelve a desafiarnos y a exigirnos luchar, luchar y luchar en el campo de las ideas y en una praxis que, en lo concreto, garantice el camino al desarrollo pleno de la humanidad. Sin demoras.
Es hora de un gran movimiento mundial por la revolución del pensamiento. Las y los participantes de este VI Foro Internacional de Filosofía, declaramos nuestro compromiso con la emancipación de nuestros pueblos. Además de analizar la realidad nos hemos comprometido a transformarla desde nuestras trincheras. No vamos a quedarnos callados… estamos aquí para contribuir con nuestro pensamiento y nuestra praxis, hombro a hombro con los pueblos que hoy luchan por la preservación de la vida y la emancipación definitiva de la dominación capitalista.
Hemos debatido acerca de la urgencia de avanzar hacia la construcción de una nueva hegemonía y una nueva subjetividad. Esto implica ganar la batalla de la verdad contra la mentira; ganar la batalla del humanismo socialista contra la degradación que el capitalismo impone a los seres humanos y al planeta; alentar la hegemonía de la hermandad y la fraternidad contra el individualismo burgués; afianzar la hegemonía de la equidad contra las desigualdades; garantizar la hegemonía de la justicia social contra las injusticias… afirmar todas las fuerzas del humor, el respeto y la alegría.
Hemos analizado el papel de los Estados gobernados por revolucionarios en el escenario de la presente crisis y lo hemos identificado con responsabilidades y tareas irrenunciables, como motor indispensable, inclusivo y acelerador de la transición hacia el socialismo. Lo entendemos en su misión histórica de garantizar a la humanidad sus derechos y hemos debatido sobre el ser de un Estado que sólo cobra sentido con la participación directa de las bases, de los movimientos sociales y como su expresión más fiel y obediente.
Compartimos la extensión y la profundidad del clamor mundial contra el burocratismo que recorre todos los rincones del sentir social. Este burocratismo amenaza con desmoralizar, decepcionar, desmovilizar a los pueblos en beneficio de sus enemigos. Advertimos el peligro de que nuestros gobiernos se transformen en administradores de la crisis y no avancen hacia la transformación social. Demandamos un Estado comprometido con la ruptura de la lógica del capital y la emancipación de la humanidad.
UNASUR, PETROCARIBE, el ALBA-TCP y la reciente creación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC) constituyen hitos fundamentales en los procesos de transformación e integración emprendidos por los países de Nuestra América. Se trata de blindarnos contra los estragos del capital y garantizar la Paz, la Democracia y el bienestar de nuestros pueblos. Su creación constituye un precedente histórico importante para la construcción de mecanismos similares de integración en África, Asia y otras regiones del mundo.
Celebramos el restablecimiento pleno de la salud del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Comandante Hugo Chávez Frías, así como el liderazgo político de Venezuela, la confianza moral y el respeto que inspira para concitar el encuentro de mandatarios, líderes sociales, intelectuales y pensadores de todo el mundo.
Hacemos votos porque el pueblo de Venezuela sepa que las y los trabajadores del pensamiento, nacionales e internacionales, participantes en este VI Foro, declaramos nuestra solidaridad con la Revolución Bolivariana en la construcción del socialismo y entendemos claramente que tenemos un lugar en el corazón de sus luchas. El mundo necesita el mensaje poderoso de la vitalidad democrática que crece en Venezuela y que se ratificará el próximo siete de octubre con la consolidación del proyecto socialista.
En Caracas, Venezuela, a los cinco días del mes de diciembre del año dos mil once.
María Mercedes Molina (Argentina), Juan José Bautista (Bolivia), Daniel Rodrígues (Brasil), Marta Harnecker (Chile), Ligia Machado (Colombia), Justo Soto Castellanos (Colombia), Aurelio Alonso (Cuba), Pablo Guadarrama (Cuba), Mely González Arostegui (Cuba), Félix Valdés García (Cuba), Juan Paz y Miño (Ecuador), Ramón Torres Galarza (Ecuador), Carlos Molina (El Salvador), Luis Alvarenga (El Salvador), Mireille Fanon Mendès-France (Martinica/Francia), Enrique Dussel (México), John Saxe Fernández (México), Fernando Buen Abad (México), José Manuel Moncada (Nicaragua), Emilio Pérez Cháves (Paraguay), Ana Maria Valencia (Perú), Elvis Arapa Díaz (Perú), Héctor Díaz-Polanco (Rep. Dominicana), Yamandú Acosta (Urugauy), Mario Sáenz (Estados Unidos), Nelson Maldonado-Torres (Estados Unidos), Ann Ferguson (Estados Unidos), Eduardo Mendieta (Estados Unidos), James Cockcroft (Estados Unidos), Michael Lebowitz (Canadá), François Houtart (Bélgica), Luis Alegre Zahonero (España), Carlos Fernández Liria (España), Santiago Zabala (España), Daniel Iraberri (España), Juan Carlos Monedero (España), Alfredo Gómez-Müller (Francia), João Maria André (Portugal), Catarina Almeida (Portugal), Miguel Urbano (Portugal), Youcef Saiah (Argelia), Serge Gougbèmon (Benin), Honorat Aguessy (Benin), Issa N’Diaye (Mali), Mohamed Ag Akératane (Mali), Thierno Diop (Senegal), Nalini Rajan (India). Por Venezuela: Pedro Calzadilla, Pável Rondón, Farruco Sesto, Eddy Córdova, Miguel Angel Contreras, Andrés Bansart, Chela Vargas, Víctor Alvarez, Gabriel Jiménez Emán, Néstor Francia, Iván Padilla Bravo, Giulio Santosuosso, Gustavo Fernández, Livia Vargas, Modaira Rubio, María Elena Rodríguez, Germán Yépez Colmenares, Carmen Bohórquez, Luis Felipe Bellorín, Shirley Fernández, Lino Morán, William Vanegas, Agustín del Moral, René Arias, Johán Méndez, Juan Romero, Roger Lázaro, Steven Bermúdez, José Javier León, Belín Vásquez, Omar Muñóz, Alexis Romero Salazar, Teresa Gamboa, Haydée Ochoa, Imelda Rincón, Antonio Castejón, Mireya Pérez, Roberto López, Roberto Jiménez Maggiolo, Morelis Gonzalo, Claudio García Soto, Angel Bustillos, César Prieto Oberto, Verónica Pirela, Ruth Jiménez, Jakeline Suárez, Wolfgang Villarreal, Orlando Villalobos, Javier Parra Olivares, Berta Vega, Vignny Moreno, Luz Neira Parra, Esther Macías,