Decidiendo
Nuestro Futuro:
¡No
al tratado de libre comercio con la UE!
Pedido
de Adhesión a Llamamiento
Las
organizaciones de Derechos Humanos, sindicales, campesinas, indígenas,
afro-descendientes, víctimas de conflicto armado, organizaciones estudiantiles,
de mujeres, medioambientales y de desarrollo abajo firmantes deseamos una
transformación en las relaciones actuales de la Unión Europea (UE) con América
Latina. Defendemos unas relaciones comerciales basadas en la complementariedad
y el desarrollo inclusivo de las regiones desde un enfoque de derechos; creemos
que el Tratado de Libre Comercio negociado por la UE con Perú y Colombia, y
propuesto para Ecuador y Bolivia, va en una dirección contraria, teniendo en
cuenta que:
•
Existen diferencias abismales entre las economías y los niveles de desarrollo
de Europa y los países andinos. Estas asimetrías hacen que el actor más fuerte,
en este caso la UE, pueda imponer sus condiciones en beneficio de sus intereses
(particularmente corporativos), aplicando normas que limitan la capacidad de
los países para definir su modelo de desarrollo y, en consecuencia, el
bienestar de las mayorías tanto en Europa como en los países andinos.
• El
acuerdo entre la UE y los países andinos fue negociado antes de la implosión de
la crisis europea. En el momento actual, el acuerdo propone medidas - como la
liberalización de los servicios financieros- que profundizan el mismo modelo
que está en crisis. Con este tipo de medidas, se pone hoy en peligro, además de
la economía real, la existencia de los servicios públicos como la salud y la
educación.
• El
acuerdo profundizaría el modelo minero extractivista y el carácter exportador
de materias primas de Colombia y Perú, con graves consecuencias ambientales y
sociales, así como sobre los territorios y comunidades locales, que no han sido
tomadas en cuenta en el Acuerdo negociado.
• El
Acuerdo de libre comercio privilegia la seguridad de los inversionistas en
detrimento de los derechos y el desarrollo de los pueblos latinoamericanos. Las
disposiciones actuales sobre derechos humanos son inoperantes como lo fueron
las que están en vigor actualmente en el marco del SGP+. Además, los beneficios
que obtendrían las empresas europeas no se revierten en un mayor bienestar y el
cumplimiento de los derechos económicos y sociales para las/los ciudadanas/os.
• Estos
acuerdos se negociaron a espaldas de los pueblos afectados tanto de América
Latina como de Europa, en medio de conflictos sociales intensos. Y por ende no
toman en cuenta sus opiniones, preocupaciones o intereses. Para ejemplificar lo
anterior, algunos ejemplos de los posibles efectos agravantes de los acuerdos
negociados dan cuenta de que:
- En
Colombia cerca de la mitad de los pueblos indígenas están en vías de extinción
debido en gran parte al desarrollo de proyectos económicos (principalmente
industrias extractivas y agroindustria) en sus territorios. Según el estudio de
impacto encargado por la propia Comisión Europea1, el TLC entre la UE Colombia
y Perú tendrá como resultado el aumento de la presión sobre la tierra. Las
organizaciones de los pueblos indígenas estuvieron reiteradamente en el
Parlamento Europeo denunciando esta situación, pero vemos que sus denuncias no
han sido tomadas en cuenta hasta ahora.
- El
Tratado negociado amenaza gravemente la soberanía y seguridad alimentaria: se
han demostrado los impactos nefastos en el sector lechero para los pequeños
productores de los diferentes países2. El impulso a los proyectos de
agroindustria y principalmente a la producción de palma y caña, materias primas
para agrocombustibles, implica una modificación del uso de los suelos, un
debilitamiento del sector campesino y el desplazamiento de comunidades
indígenas y afrocolombianas.
-
Colombia exporta el 94% de su carbón y la UE es el primer importador. La mayor
cantidad de carbón se extrae en los departamentos de Guajira y Cesar. El 67%
fue extraído por transnacionales europeas y esta cifra aumentaria si se da más
privilegios a los inversionistas, tal como lo prevé el TLC. Colombia es el país
con los costos de operación más bajos del continente. De este negocio, a
Colombia sólo le queda la afectación ambiental, social y económica. La
Contraloría General ha demostrado que las empresas transnacionales no pagan lo
establecido por la ley. Ninguna norma del TLC permite responsabilizar y
controlar a estas empresas. Por el contrario, las empresas multinacionales
podrán demandar al Estado colombiano si éste se negara a expedir las licencias
ambientales para la explotación minera, argumentando que es una restricción
injustificada a la inversión.
- En
Perú y Colombia, los proyectos mineros no han tenido adecuadamente en cuenta
los impactos ambientales y sociales, como se refleja en los casos de Cajamarca
(Perú) y Santurbán (Colombia), ubicados en zonas donde hay nacimientos de agua
y han generado el rechazo de las comunidades de la región.
La
situación y los impactos de este tratado de libre comercio sobre la población
en general y particularmente para las comunidades campesinas, los pueblos indígenas,
afrocolombianos y las mujeres, de ninguna manera se resuelven con una Hoja de
Ruta limitada y sin fuerza vinculante con los acuerdos. Así mismo, la crítica
situación de violaciones a los derechos humanos, violencia antisindical y
amenazas contra las y los defensores de derechos humanos continúa existiendo,
bajo la complicidad del Estado Colombiano y no ha sido resuelta hasta ahora.
Un
informe reciente encargado por el Parlamento Europeo a académicos del Reino
Unido3 concluye que “no hay ningún mecanismo específico para el seguimiento de
la aplicación de la cláusula de derechos humanos, ni ningún subcomité dedicado
a las cuestiones relacionadas con los derechos humanos y la democracia".
Igualmente subraya que “en oposición a la posición del Parlamento Europeo, el
Acuerdo contiene solo las referencias más limitadas a la responsabilidad social
corporativa (como ámbitos de cooperación). Tampoco hace referencia alguna al
Convenio nº 169 de la OIT sobre los derechos de los pueblos indígenas y
tribales, al que se hace referencia en la evaluación del impacto sobre la
sostenibilidad”". Por estas razones y otras más, nosotras-os como
organizaciones de Colombia, Perú y Ecuador, sumándonos así a numerosos
sectores, les solicitamos votar por la NO ratificación de este Tratado.
0 comentarios:
Publicar un comentario