Radio Miami
Transcripción:
Max Lesnik: Muy buenas tardes,
les habla Max Lesnik, director de Radio Miami, en este segmento de “Diálogo
Abierto” con Salim Lamrani, profesor universitario francés de la Sorbona en París, quien
acaba de regresar de la ciudad de Washington donde participó en una jornada por
la libertad de los cinco cubanos antiterroristas presos en cárceles
norteamericanas. Coincide su presencia en Miami, a invitación de la Alianza Martiana,
con las elecciones francesas, las cuales revisten una gran importancia no
solamente para Europa sino también para los futuros desarrollos políticos tanto
de Estados Unidos como de Cuba, porque estamos en años electorales, con
escrutinios en México y en Estados Unidos. En definitiva, Francia, la primera
nación de la democracia, con su Revolución de 1789, fue el ejemplo del mundo en
un momento dado de la historia. Quizás sea de nuevo el caso ahora, con esta
nueva situación de enfrentamiento entre el gobierno del presidente Sarkozy y
una oposición que acaba de ganar la primera vuelta, liderada por François
Hollande. Vamos a ver si el análisis que tú haces se convierte en realidad.
Primera pregunta, Salim, ¿Tú
crees que en la segunda vuelta de la elección francesa pueda ganar el candidato
del Partido Socialista Hollande?
Salim Lamrani: Buenas tardes, Max. Un saludo a todos los oyentes.
Gracias por la invitación. Efectivamente, yo creo que en la segunda vuelta
ganará el candidato socialista François Hollande por varias razones. Es la
primera vez que un presidente que se vuelve a postular no triunfa en la primera
vuelta. Es la primera vez en la historia de la Quinta República,
o sea desde 1958 en Francia. Luego, Nicolás Sarkozy, el actual presidente, que
hizo una campaña retomando los temas de la extrema derecha, con el objetivo de
ganarse esos votos, no logró convencer a esos electores, pues votaron en
mayoría a favor de Marine le Pen, la candidata del Frente Nacional. Ello no
significa que ésos, decepcionados por el mandato de Nicolás Sarkozy, no votarán
por él en la segunda vuelta.
ML: Bueno, ¿qué importancia tiene
primero para Francia y luego para Europa donde hay también una gran crisis
económica, exceptuando el caso de Alemania, un cambio de gobierno? Es verdad
también que Francia ha ido capeando la situación de una manera más o menos
eficiente, en relación con países como Grecia, España e Italia. En definitiva,
hay dos Europas: una Europa más afluente e industrializada y otra un tanto más
atrás. En este caso, Francia pertenece al primer grupo con Alemania, las cuales
representan las economías más desarrolladas. Alemania pretende imponer un tipo
de política general de austeridad. En caso de derrota de Sarkozy y de victoria
de Hollande habrá un enfrentamiento ideológico, político y económico, la
tradicional rivalidad entre ambos países. ¿Cómo tú ves esta situación?
SL: Por ello es de suma importancia la elección de
François Hollande a la presidencia francesa, porque pondría fin a las políticas
de austeridad que se están implementando en toda la Unión Europea.
El caso emblemático es el de Grecia. El pueblo
griego se encuentra en una crisis sin precedente justamente por esas medidas de
austeridad. Se habría podido evitar la crisis griega de un modo muy sencillo:
bastaba con que el Banco Central Europea prestase a Atenas el dinero que necesitaba,
con la misma tasa de interés que otorga a los bancos privados. Pero es que el
Tratado Europeo, el Tratado de Lisboa, que el pueblo francés rechazó en 2005
por referéndum y que luego se aprobó contra la voluntad del pueblo francés por
vía parlamentaria en 2008, impide que el Banco Central Europeo preste
directamente a los Estados. ¿Qué pasa actualmente? El Banco Central Europea
presta dinero a los bancos privados con una tasa del 1% y esos mismos bancos se
lo prestan a Grecia con una tasa que puede alcanzar el 18%. La deuda que tiene
Grecia es una deuda matemáticamente impagable ya que tiene que contratar nuevos
préstamos sólo para poder rembolsar el interés de la deuda.
Hay que reformar —esperemos que sea uno de los
objetivos de François Hollande— este Tratado Europeo y permitir que el Banco
Central Europeo preste directamente a los Estados.
ML: ¿Qué significaría una
victoria de Hollande para el resto de Europa?
SL: Significaría que hay otro camino posible, otras
alternativas. Las políticas de austeridad no son la única vía posible. Además
son económicamente ineficientes. Permíteme explicarme. ¿Qué pasa con las
políticas de ajuste, de austeridad? Se reducen los salarios, se disminuyen las
pensiones, se destruyen los servicios públicos. Todo ello desemboca en una
contracción de la economía. La gente consume menos porque tiene menos poder
adquisitivo. Entonces las empresas reducen su producción porque baja la
demanda. Si se reduce la producción despiden a empleados, lo que aumenta la
tasa de desempleo. Por consiguiente, el Estado tendrá que gastar más dinero en
ayudas a los desocupados y tendrá menos ingresos puesto que los parados dejarán
de pagar impuestos.
ML: ¿Tú crees que de una victoria
de los socialistas franceses se derivarían una nueva ola de movimientos y de
partidos políticos más liberales —en el buen sentido de la palabra
norteamericana de Liberal—
o sea progresista? ¿Tú crees que ello puede influir en elecciones futuras en
Europa?
SL: Indudablemente influiría mucho pues sería la primera
vez desde el inicio de la crisis económica en 2008 que un gobierno socialista,
de izquierda, ganase en un gran país europeo. Además, el año que viene habrá
elecciones en Grecia y Alemania. Abriríamos nosotros los franceses el camino
hacia una nueva política, hacia un nuevo mundo donde la repartición de las
riquezas sería la finalidad. Bien se sabe que la pobreza no se explica por la
falta de riquezas sino por su mala repartición.
ML: Entonces…
SL: Perdón Max, ¿Por qué es importante aumentar el salario
mínimo? Déjame hacer una demostración. Si se aumenta el salario mínimo, desde
luego la gente que vive de ese salario y que tiene muchas necesidades consumirá
más. Entonces las empresas producirán más para satisfacer esta nueva demanda.
Para ello tendrán que contratar a gente y disminuirá la tasa de desempleo.
Estos nuevos trabajadores pagarán impuestos e incrementarán los ingresos del
Estado, el cual no tendrá que darles las ayudas que les brindaba cuando no
tenían trabajo. Con esos nuevos ingresos, el Estado puede desarrollar nuevos
programas sociales.
ML: Con respecto a Cuba, ¿la
victoria de los socialistas significaría algo en la relación de La Habana con París?
SL: Creo que se han ido mejorando las relaciones
bilaterales, incluso durante los últimos años del gobierno de Sarkozy, para
decir la verdad. La llegada al poder de un gobierno socialista en Francia
fortalecería aún más las relaciones. Incrementaría el comercio bilateral. En
efecto la presencia de Francia en Cuba representa el 1,7% del comercio de la
isla cuando era del 10% hace diez años, en 2001. Hubo por parte de Francia una
gran negligencia en el mantenimiento de lazos comerciales fuertes con Cuba.
ML: ¿Eran mejores las relaciones
con Cuba en época del gobierno socialista de François Mitterrand?
SL: Nunca fueron tan excelentes las
relaciones bilaterales entre Cuba y Francia como bajo el gobierno de
Mitterrand.
ML: Sabemos que España, bajo el
gobierno derechista de José María Aznar, ha sido líder en mantener la posición
anticubana que llevó a Europa a exigirle une serie de puntos que han
desembocado en una confrontación. ¿Podría ser Francia la nación líder que
revertiría esa posición?
SL: Efectivamente, un gobierno con François Hollande
podría seguir los pasos del gobierno español de José Luis Rodríguez Zapatero
que, contrariamente a su predecesor, entendió muy bien que la política europea
hacia Cuba debía ser independiente y no una copia de la de Washington. Europa
es un grupo de naciones económicamente fuerte pero tiene también que ser
políticamente fuerte e independizarse de la tutela de Washington en su posición
hacia La Habana.
El problema es que para poder levantar la Posición Común —que
reduce las relaciones entre La
Habana y Bruselas y que es el principal obstáculo para la
normalización de las relaciones bilaterales— hace falta un voto unánime en la Europa de los 27. Si una
sola nación se opone al levantamiento de la Posición Común de
1996, que es injusta, discriminatoria e ineficiente, Europa no puede cambiar la
política hacia Cuba.
ML: Acabas de llegar a Miami
procedente de Washington donde participaste en una jornada por la libertad de
los cinco cubanos antiterroristas encarcelados en Estados Unidos. Cuéntanos un
poco.
SL: Fue una jornada organizada para difundir el caso de
los cinco cubanos en la cual participaron antiguos diplomáticos estadounidenses
como Wayne S. Smith, profesores universitarios como Arturo López Levy, abogados
como José Pertierra, actores como Danny Glover, y otras personas. El objetivo
fundamental de este evento era difundir la verdad sobre este caso legal
sumamente injusto que ilustra la gran contradicción de la política
norteamericana, cuyo objetivo oficial es luchar contra el terrorismo y la
realidad de los hechos con la encarcelación de cinco cubanos que se infiltraron
en grupos violentos justamente para impedir la realización de actos
terroristas. Al mismo tiempo vemos que en esta ciudad de Miami se encuentra un
terrorista confeso como Luis Posada Carriles que nunca ha pagado por los
crímenes que ha cometido. Ahora pinta cuadros y los exhibe en bancos de la
ciudad
ML: Tú eres francés de nacimiento
y vives en Europa. ¿Cuál es la visión de un joven profesor francés sobre
Estados Unidos y las próximas elecciones presidenciales de 2012 entre el
candidato demócrata Barack Obama y el seguro candidato republicano Mitt Romney?
¿Cómo se ve desde Francia este proceso electoral? ¿Cómo se ve el futuro de
Estados Unidos ya sea gobernado por Obama o por Romney?
SL: En Francia pensamos que ganará Barack Obama. En
efecto, el candidato republicano Mitt Romney tiene pocas probabilidades de
vencer al actual presidente y…
ML: Tú sabes que la derecha
cubanoamericana respalda a Romney. ¿Crees que allá, en Europa, hay una buena
opinión de la dominación de la política exterior de Estados Unidos hacia Cuba
por parte de la minoría extremista cubanoamericana de Miami?
SL: Para nosotros, los europeos, la política de Estados Unidos
hacia Cuba es absurda, irracional, anacrónica e ineficaz. Va en contra de la
voluntad de la inmensa mayoría de la comunidad internacional que votó en
octubre de 2011 por vigésima vez consecutiva por el fin del estado de sitio
económico que Washington impone a La
Habana, y que afecta a las categorías más vulnerables de la
sociedad cubana. El mundo preconiza la normalización de las relaciones entre
Cuba y Estados Unidos y el fin de la hostilidad unilateral por parte de Estados
Unidos hacia Cuba. Ello tiene que empezar por el levantamiento de las sanciones
económicas, que tienen un costo material y humano terrible.
ML: Escucharon a Salim Lamrani en
“Diálogo abierto” de Radio Miami. Nos volveremos a ver mañana en Radio Miami,
la emisora abierta a toda opinión responsable. Muchas gracias Salim.
SL: Gracias a ti Max y un saludo a todos los oyentes.
*Doctor en Estudios Ibéricos y
Latinoamericanos de la
Universidad Paris Sorbonne-Paris IV, Salim Lamrani es
profesor encargado de cursos en la Universidad
Paris-Sorbonne-Paris IV y en la Universidad Paris-Est
Marne-la-Vallée y periodista, especialista de las relaciones entre Cuba y
Estados Unidos. Su último libro se titula Etat de siège. Les sanctions
économiques des Etats-Unis contre Cuba, París, Ediciones Estrella, 2011,
con un prólogo de Wayne S. Smith y un prefacio de Paul Estrade. Contacto: Salim.Lamrani@univ-mlv.fr Facebook: https://www.facebook.com/SalimLamraniOfficiel
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