Evelyn Patricia Martínez
Como
lo auguraba Salvador Allende en su discurso ante la ONU en 1972 “Estamos ante un verdadero conflicto frontal entre las
grandes corporaciones transnacionales y los Estados. Estos aparecen
interferidos en sus decisiones fundamentales -políticas, económicas y
militares- por organizaciones globales que no dependen de ningún estado y que
en la suma de sus actividades no responden ni están fiscalizadas por ningún
Parlamento, por ninguna institución representativa del interés colectivo”. Cuarenta años después dicho discurso
conserva total vigencia
Actualmente, encima de los
estados nacionales, se ha impuesto el poder de las empresas transnacionales,
son quienes concentran el capital a gran escala en sus diversas formas:
productivo, comercial y financiero; son quienes manejan a las instituciones
internacionales y quienes subordinan las políticas de los estados.
Es en la década de los ochentas, con la entrada del
neoliberalismo en América Latina, cuando se empieza a instaurar un mercado
mundial en el que pudieran circular libremente los capitales financieros,
comerciales y productivos. La necesidad del mismo sistema capitalista de
enfrentar la crisis estructural de la década de los 70´s creo las condiciones
para establecer el nuevo orden económico mundial. Las empresas transnacionales
aparecían como los sujetos activos en dicha globalización neoliberal, éstas
tenían como fin la deslocalización de los procesos productivos para poder así
disminuir los costos de las materias primas y de mano de obra, y gozar de
exenciones fiscales en los diferentes países donde penetraran. Las empresas
transnacionales, con la ayuda de organismos internacionales como el Fondo
Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM), buscaban contrarrestar
la tendencia decreciente de la tasa de ganancia y asegurar la acumulación de
capital a escala planetaria, lo cual se puede evidenciar al analizar el tipo de
condicionalidades impuestas a los países periféricos en los procesos de
endeudamiento, con el fin siempre último de aumentar su tasa de ganancia. El
proceso creciente de la “liberalización del mercado” se traduciría en una
reducción de las funciones del Estado.
A lo largo
de los últimos veinte años las empresas transnacionales en El Salvador han
logrado desplazar al capital nacional, lo que ha vuelto al país más dependiente
y menos soberano. Sectores estratégicos de la economía (como la generación y
distribución de la energía eléctrica, telefonía fija y celular, sistema de
seguro de pensiones, etc.) han pasado a manos de capital transnacional.
Recientemente
empresas transnacionales mineras han querido apropiarse, también, de nuestros
recursos naturales, pero ha sido la organización y resistencia valiente de la gente
que ha permitido detener estos proyectos de muerte.
En este
contexto, a inicios de este mes de mayo, después de cinco años, se ha dado el
permiso a la transnacional Walmart de construir un megamercado en el municipio
de Mejicanos[1], dicho
permiso había sido negado por la
alcaldía municipal anterior previendo los impactos ambientales y laborales que
la transnacional podía ocasionar en la zona.
Para analizar
los posibles impactos que la transnacional Walmart ocasionará en la zona e
ir desmitificando su discurso, veamos
algunos ejemplos de cuáles han sido los impactos negativos que las empresas
transnacionales generan a nivel mundial, y algunos ejemplos específicos de los
impactos económicos y sociales que ha ocasionado Walmart en algunos países.
Los
impactos de las transnacionales sobre los derechos humanos
Para asegurarse la acumulación
y concentración del capital a escala ampliada, las empresas transnacionales se
apropian del valor creado por la economía real de dos maneras: “La primera
corresponde a un empeoramiento de las condiciones de empleo (bajos salarios,
horarios de trabajo flexible, empleos precarios, desocupación) de manera que el
aumento de la productividad no beneficia a los trabajadores y sólo redunda en
el aumento de los beneficios del capital. La segunda forma en que se produce
esa apropiación de valor es a través de una repartición desigual entre el
capital productivo y el capital financiero, en beneficio de este último”[2].
También, las empresas
transnacionales, si las circunstancias lo requieren, hacen uso de las fuerzas
militares, promueven golpes de Estado, instigan guerras civiles. Por ejemplo, la CIA promovió el golpe de
Estado en 1953 en Irán luego que habían nacionalizado el petróleo, contrariando
a los intereses de la
Anglo-Iranian Oil Company; la misma acción militar sucedió en
1954 en Guatemala cuando se obligó a renunciar al presidente Arbenz cuando se
estaban impulsando reformas económicas como la reforma agraria, las promotoras
y financiadoras de la acción militar fueron la CIA y la United Fruit Company; en Chile en 1972 la International Telephone
and Telegraph promovió y financió junto con la CIA el golpe de Estado al presidente Salvador
Allende, después que se promovió la nacionalización de dicha empresa, dichas
acciones marcaban el rumbo a un proyecto político socialista en Chile,
lógicamente EUA debía evitar que eso sucediera; entre otros ejemplos[3]
Al deslocalizar los procesos
productivos, las empresas transnacionales buscan disminuir los costos de la
mano de obra. Cuando se instalan en un país crean empleos, pero destruyen más
de los que crean, porque van desapareciendo las pequeñas empresas locales de
artesanías, agrícolas, comerciales e industriales que no pueden competir con
las transnacionales.
Para el caso de Walmart, estudios señalan que “Entre 1983 y 1993, Wal-Mart abrió cerca de 45
tiendas en Iowa. Durante ese período, el Estado de Iowa perdió 555 tiendas de
abarrotes, 88 tiendas de productos diversos, 298 ferreterías, 444 tiendas de
vestimenta, 293 tiendas de suministro para la construcción y otros 511 negocios
minoristas –hasta un 43% de algunas categorías de negocios minoristas-.
Más recientemente, un equipo de la Universidad Loyola
estableció que 82 de 306 negocios en un radio de 6 kilómetros del
primer Wal-Mart de Chicago cerraron desde que el gigantesco negocio abrió en
2006, eliminando unos 300 puestos de trabajo, lo que iguala
aproximadamente la cantidad de trabajadores del nuevo Wal-Mart”[4].
En Mejicanos existen muchos
pequeños negocios y mercados que serían desplazados, esto aumentaría el
desempleo, y la pobreza en la zona. Hay que tomar en cuenta también que según
el Mapa de Pobreza Urbana y Exclusión Social[5],
Mejicanos es el tercer municipio con mayor incidencia de Asentamientos Urbanos
Precarios a nivel de Área Metropolitana de San Salvador, es decir que el 45% de
los hogares tiene dos o más necesidades básicas insatisfechas.
De igual manera, las empresas
transnacionales tienen una fuerte tendencia de rotación laboral y despidos para
reducir sus costos. En un estudio de la CEPAL[6]
muestra que las empresas transnacionales tienen una fuerte tendencia a hacer
recortes masivos de personal, y que esto trae consigo serias consecuencias
económicas y sociales en los países donde se instalan.
Recientemente en un periódico
mexicano, sobre los casos de violación laboral de Walmart, señalaba que la
empresa tiene un 40% de rotación laboral, es decir, que de cada diez trabajadores
que emplea despide a cuatro[7].
La organización de Trabajadores del Grupo Walmart de México manifestaba que los
empleados de Walmart son sometidos a jornadas de trabajo de más de ocho horas,
alta rotación de turnos, descuentos infundados, despidos injustificados,
represión sindical, alto riesgo de accidente y explotación infantil al utilizarlos
como empacadores sin sueldo[8].
Transnacionales como Walmart
se valen de actos de corrupción y soborno a funcionarios públicos para acelerar
los permisos de construcción de sus tiendas. El diario The New York Times
reveló recientemente que Walmart en México pagó 24 millones de dólares en
soborno a alcaldes y regidores en todo el país, para poder acelerar permisos de construcción
de sus tiendas[9]. No es
de extrañar que lo mismo haya sucedido en Mejicanos, para lograr acelerar los
permisos por parte de la nueva alcaldía.
La construcción de la
megatienda de Walmart en Mejicanos tendrá una extensión de ocho mil metros cuadrados,
en el sector del bulevar constitución en La Gloria, Mejicanos. Esto sin duda, profundizará la
deforestación y la vulnerabilidad ambiental en la zona. Los empleos que
prometen crear no compensan el daño ambiental que ocasionará (ya han realizado
una tala de más de 300 árboles en la zona), y el número de personas que
quedarán desempleadas cuando cierren los pequeños negocios, y todo apunta a que
estos empleos que generarán, según experiencias de otros países, estarán
sometidos a regímenes de flexibilidad laboral y violación a sus derechos
laborales.
La
mentira de la
Responsabilidad Social Corporativa de Walmart
Como resultado de la toma de
conciencia y crítica de los impactos negativos que ocasionan las actividades de las empresas
transnacionales en el mundo, en los últimos años, éstas están impulsando el
discurso de la
Responsabilidad Social Corporativa. El discurso vacío de la RSC “pretende ocultar la
realidad de que la rentabilidad máxima sigue siendo el objetivo de las empresas
en desmedro de los derechos fundamentales del ser humano”[10].
Este discurso está siendo un negocio rentable para las transnacionales,
estudios muestran que las transnacionales que implementan estos programas en el
mundo aumentan más sus beneficios que las empresas transnacionales que no lo
hacen[11].
Recientemente Walmart ha
anunciado, dentro de su programa de responsabilidad social, un proyecto
denominado “Mujeres, manos a la obra”[12],
un programa supuestamente orientado a dar asistencia técnica a un grupo de 15
mujeres para el cultivo de hortalizas, en el municipio de Suchitoto. El negocio
de este programa está en que el mismo Walmart será el comprador de esas
hortalizas, lo que significa que tendrán el control sobre el qué, cómo y cuánto
producir, y fijará los precios de compra; en otras palabras servirá para
aumentar su ganancia a través de la expoliación del trabajo de éste grupo de
mujeres. Obviamente no les interesa fomentar la soberanía alimentaria en la
zona, y mucho menos potenciar la articulación en redes de la producción
campesina.
Es un lavado de cara que
pretenden hacer para mejorar su imagen, comparado con todos los impactos
laborales, ambientales y sociales que ocasionarían, este programa no es más que
retórica barata.
La
errónea visión de CONAMYPE y la expoliación de Walmart
La comisión Nacional de la Micro y la pequeña empresa, desde
hace 5 años, está apoyando el programa de Walmart “Una mano para crecer”, desde
que inició el programa se han adherido 100 MYPES[13],
las cuales proveen a Walmart alimentos y artículos no alimenticios para el
cuidado personal y del hogar.
Si CONAMYPE entendiera que con
estas prácticas está beneficiando a las grandes transnacionales y que está
posibilitando que las micro y pequeñas empresas sean expoliadas por el gran
capital, estaría orientando sus estrategias a la articulación inter e intra
sectorial de las empresas solidaras. Lógicamente no lo entiende o no lo quiere
entender. Para que el valor de su producto (de la pequeña producción) realmente
sea de beneficio para los y las trabajadoras ya no debería de haber vinculación
con el sector capitalista y se debería potenciar las asociatividad y la autogestión,
para poder potenciar sus compras y ventas de manera articulada.
Walmart actúa en el mercado
como un monopsonio, es decir que es una empresa compradora con influencia
anticompetitiva, que ejerce control sobre los proveedores y la fijación de
precios. Moberg señala “…Dos estudios independientes establecieron que es
probable que los proveedores de Wal-Mart, especialmente empresas pequeñas,
terminen con beneficios inferiores a los de los proveedores que trabajan para
otras grandes empresas minoristas. Más allá de presionar los precios, Wal-Mart
a menudo “saca
un bocado”
a los proveedores retardando los pagos”[14].
Walmart profundizará la
expoliación de las y los pequeños productores agrícolas, artesanales y/o
industriales de la zona de Mejicanos.
¿Qué
debemos hacer ante la amenaza de la transnacional Walmart en Mejicanos ?
Una vez más las
transnacionales continúan invadiendo nuestros pueblos, su lógica es la misma:
la ampliación de sus mercados para seguir acumulando capital a niveles cada vez
mayores. Para evitar que el megaproyecto de Walmart avance en Mejicanos, el
movimiento social debe de articularse, pasar de la indignación a la acción y
plantear estrategias para resistir y hacer frente para evitar los graves impactos
económicos, sociales y ambientales, que se ocasionarían en el municipio.
El enemigo real de la clase
trabajadora sigue siendo el gran capital. Por la vida de las niñas y niños, por
el cuido del medio ambiente, deberíamos reaccionar y detener cuanto antes este
proyecto de muerte. Las compañeras y compañeros ecologistas anti minería en
Cabañas nos han demostrado que resistiendo y luchando es posible frenar el
ansia desmedido de dinero de las transnacionales. Su resistencia de varios años
no ha permitido avanzar, hasta la fecha, la explotación minera en zona por
parte la transnacional Pacific Rim.
Al capitalismo se le detiene,
ahí, en la calle; se le detiene fomentando la producción, comercialización y
consumo solidario con una visión antisistema. Los y las pobres somos el 99% de
la humanidad, la unión y la lucha colectiva permitirá seguir haciendo posible
la esperanza y la vida en este planeta.
[1] LPG, “Walmart Mejicanos abrirá en diciembre”, 3 de mayo de 2012, en:
http://www.laprensagrafica.com/economia/nacional/260999-walmart-mejicanos-abriria-en-diciembre.html
[2] Teitelbaum,
Alejandro. La armadura del capitalismo,
El poder de las sociedades transnacionales en el mundo contemporáneo.
Icaria Editorial, Barcelona, 2010
[3] Ibid , p. 81
[4] Moberg,
David, “El horrendo impacto de Wal-Mart sobre las vidas de cientos de millones de
personas”, Rebelión, mayo de
2011, en: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=127496
[5] FLACSO, PNUD, GOES, Mapa de Pobreza Urbana y Exclusión Socia, San
Salvador, 2010, p.157
[6] Carlson, Beverley, Destrucción de empleos, multinacionales y
globalización: La anatomía de la pérdida del poder, CEPAL, 2003
[7] Terra
México, “Denuncian ex empleados violaciones laborales de Walmart”, 27 de abril de 2012, en : http://economia.terra.com.mx/noticias/noticia.aspx?idNoticia=201204271735_REF_81142218
[8] Ibid
[9] The
New York Times, “Vast Mexico Bribery Case
Hushed Up by Wal-Mart After Top-Level Struggle”, 21 de abril de 2012, en : http://www.nytimes.com/2012/04/22/business/at-wal-mart-in-mexico-a-bribe-inquiry-silenced.html?_r=2&nl=todaysheadlines&emc=edit_th_20120422
[10] Op Cit, Teitelbaum, p. 259
[11] Ver: Ramiro, Pedro, et.al, La Responsabilidad Social Corporativa de las empresas transnacionales y los derechos humanos, OMAL,
CEICOM, Paz con Dignidad, 2010.
[12] LPG, “Walmar beneficia a grupo de mujeres”, 22 de mayo de 2012, en:
http://www.laprensagrafica.com/economia/nacional/264266-walmart-beneficia-a-grupo-de-mujeres.html
[13] CONAMYPE, “CONAMYPE y Wal
Mart realizan charla informativa para proveedores PYMES”, en :
http://www.conamype.gob.sv/index.php?option=com_content&view=article&id=256:conamype-y-wal-mart-realizan-charla-informativa-para-proveedores-pymes&catid=1:noticias-ciudadano&Itemid=77
[14] Moberg,, Op. Cit.
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